¿Por qué se caracteriza la ambliopía?

Normalmente, la visión del bebé recién nacido es borrosa, ya que las células visuales cerebrales se desarrollan en los primeros meses de vida. La visión va mejorando a medida que el bebé crece y aprende a utilizar sus ojos. Ambos ojos trabajan juntos (lo que, como hemos visto, se llama visión binocular) y envían imágenes al cerebro. El cerebro combina ambas imágenes dando una visión única y clara.

Si por diversos motivos las imágenes que llegan al cerebro son diferentes, éste no prestará atención a la imagen que viene de uno de ellos, con el fin de no tener visión doble, y favorecerá el desarrollo de la visión en el otro.

Esto puede hacer que, en uno de los dos ojos, la visión no evolucione de forma normal, produciendo lo que se llama ambliopía u “ojo vago”. Por lo tanto, resulta fundamental el que la ambliopía se corrija en este periodo, pues se ha demostrado que las células cerebrales que se encargan de la visión que no han sido estimuladas en el desarrollo no pueden recuperarse cuando ya están maduras. En resumen, la ambliopía se produce porque estas células cerebrales que se encargan de la visión de uno de los ojos no se desarrollan por falta de uso.

La ambliopía puede venir asociada a diversos factores, como problemas binoculares, estrabismos y trastornos motores. Debido a esta diferencia de agudeza visual, los ojos no colaboran entre sí y se pierde gran parte de la visión en tres dimensiones.

Si mi hijo tiene ambliopía, ¿qué es lo que debo hacer?

Si sospecha la existencia de una ambliopía en su hijo, no dude en acudir inmediatamente con él a una consulta optométrica u oftalmológica. También su pediatra, médico de atención primaria, personal de la guardería o un profesor de la escuela pueden haber observado los signos y síntomas de esta anomalía, y sugerirle que lleve a su hijo a un especialista para que le hagan un examen visual y ocular completo. El óptico-optometrista u oftalmólogo puede comprobar la exsitencia de ambliopía observando cómo sigue el bebé o el niño objetos con la mirada, o bien analizando sus movimientos tras cubrirle uno de los ojos.

¿Cuáles son las causas de la ambliopía?

Las causas de la ambliopía no están claras. Una ambliopía puede manifestarse por diferentes motivos:

¿Puede prevenirse la ambliopía?

Es importante que todos hagamos un esfuerzo por prevenir esta anomalía visual, ya que en edades tempranas la ambliopía es a menudo tratable. Cualquier niño debe percibir la información que le llega del exterior por ambos ojos y, con cada uno de ellos por separado, cualquier objeto a ciertas distancias. Si esto no fuera así, y tanto padres como educadores sospecharan que un niño tuviera mejor visión por un ojo que por el otro, se deberá acudir al profesional adecuado para que estudie y valore el caso en particular. La ambliopía se puede prevenir si el especialista de la visión realiza exámenes visuales periódicos al niño, con lo que puede obtener una detección precoz fundamental para la mejor solución del problema. La detección precoz se puede realizar tan sólo después de pasados unos meses del nacimiento y con la incomparable ayuda de la observación por parte de los padres.

En la escuela, la atención de profesores y padres, así como las revisiones visuales periódicas que se suelen realizar en los colegios, son elementos básicos que contribuirán a una reducción del índice estadístico, no sólo ya de ambliopías, sino de todos los problemas visuales y oculares que pueden surgir en la infancia.

¿Cómo puedo detectar que mi hijo tiene un “ojo vago”?

No es fácil sospechar o detectar una ambliopía en los bebés, ya que éstos en muchas ocasiones no muestran ningún síntoma de este problema visual, aunque lo lógico es que tengan dificultades para seguir con la vista un determinado objeto en movimiento, ladeen anormalmente la cara o incluso pueda percibirse una leve bizquera.

Los niños mayores con ambliopía se quejan habitualmente de dolor ocular, lagrimeo, picor de ojos, mareos, dolor de cabeza, etcétera. Si en cualquier momento y a cualquier edad sospecha que hay algo anormal en la visión de su hijo, consulte con su óptico-optometrista u oftalmólogo. En la mayoría de los casos, la ambliopía se detecta durante el primer examen visual que se hace a los niños.

En personas mayores, se sospecha que tienen ambliopía cuando no se pueden compensar ni solucionar sus problemas visuales con gafas o lentes de contacto.

¿Qué soluciones existen a la ambliopía actualmente?

Es muy importante tener en cuenta que el tratamiento de la ambliopía despende del tipo de que sea, aunque por regla general podemos decir que cuanto más joven sea el paciente, mayor probabilidad de éxito habrá.

En síntesis, la solución de la ambliopía pasa por entrenar de una manera específica el ojo ambliope para que logre ver nítidamente a cualquier distancia.

El mejor tratamiento para la solución de una ambliopía de tipo funcional es, además de la utilización de lentes compensadoras en gafas o lentes de contacto, un programa de entrenamiento visual, cuyo objetivo sería restablecer con ejercicios específicos las capacidades visuales del ojo ambliope, intentando igualarlas a las del ojo normal. El tratamiento en los niños comienza en general poniéndole un parche sobre el ojo que funciona mejor, estos parches (que también pueden ser unas lentes de contacto opacas) obligan al cerebro a utilizar el “ojo vago”.

Una vez conseguido esto, el programa desarrollará y potenciará las habilidades binoculares que se habían perdido con la ambliopía.

Desafortunadamente no existe un tratamiento eficaz para la ambliopía en los adultos.

Si se trata a tiempo el ojo vago, ¿puede recuperarse una visión binocular normal?

Si la ambliopía se detecta temprano y se la trata correctamente, el niño puede desarrollar una visión binocular normal. Si no se trata en los primeros años de vida, todavía podría conseguirse una buena visión del niño con gafas o lentes de contacto. Sin embargo, es posible que la visión del “ojo vago” no sea nunca tan buena como la del ojo normal.

La mayoría de la gente puede trabajar y practicar deportes con un “ojo vago”. Por ejemplo, el jugador de béisbol Babe Ruth o el futbolista inglés Jackie Charlton tenían ambliopía. No obstante, los pilotos de líneas aéreas y militares, los conductores de camiones de larga distancia, bomberos y agentes de la policía, por ejemplo, están obligados por ley a tener una buena visión en ambos ojos.